VENTE VENEZUELA EN SUS cinco más ocho años.

  
Rafael García Planchart

 el 01 de Junio de 2025

El 24 de mayo del 2025, Vente Venezuela cumplió 13 años.

He convivido con él los últimos ocho, desde 2017, cuando decidí inscribirme por primera vez en una organización política

La claridad de María Corina Machado ante las incoherencias e ineptitudes de la pseudo oposición después del 16J, aquel hermoso domingo donde se le entregó a la oposición el mandato  nacional de a búsqueda del cese de la usurpación, el gobierno de transición y
una verdaderas elecciones libres, palabras que resonaban en la mente de la mayoría de los ciudadanos obstinados de la dictadura, siendo ese día el primer
reconocimiento formal del estatus político de que el sistema político del país era eso, una dictadura 
fue lo que me impulsó a inscribirme.

Ese día se evidenció, para mí, la
incoherencia mayoritaria de quiénes así decían llamarse oposición, y la luz de la coherencia de María Corina.

Desde su enfrentamiento con el difunto Chávez cuando ella  era diputado, había seguido su trayectoria, interesado como estaba en sacar el socialismo de una vez por todas el país, cosa que había intentado hacer desde
que era estudiante en la UCV, en los años 60, y a lo largo de mi carrera como en la que llegué a líder empresarial, líder social, y Piloto del Ejército, en la
plana mayor en mi unidad.

Y nunca como político, pues los partidos básicamente eran socialistas, y los líderes que no lo eran o no lo habían sido
no habían logrado crear instituciones.

Pero ese día me convencí que solo era la fuerza política la que podía acabar con tantos años de destrucción sistemática de las capacidades de todo orden de la sociedad venezolana, mediante la
práctica consciente de la mediocridad política y de los más incapaces al poder.

La posición firme de María Corina de activar de inmediato el mandato, su guía del Tratado interamericano hacia la ejecución de aquellas tareas necesarias políticamente, como el nombramiento de
los magistrados del TSJ y el CNE, la firma del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca TIAR, y La invocación de ayuda humanitaria ante el genocidio del régimen permitiría la ayuda militar extranjera para sacar al usurpador.

 Era evidente.

Pero no ocurrió: la clase política pseudo opositora en su inmensa mayoría se engolosinó y se aprovechó de la administración de los bienes de la nación entregados a su custodia, como gobierno legítimo, y de la ayuda económica de los países extranjeros
principalmente Estados Unidos, para los partidos y las organizaciones no gubernamentales que fomentaban la democracia.

 Y escucharon los cantos de sirena de los operadores políticos del régimen, como lo siguen escuchando ahora, tal cual se
evidenció en la farsa electorera del 25 de mayo, donde fueron nominados los más abiertos colaboracionistas, ya sin recato ni vergüenza alguna.

 Aquella organización pequeña a la cual entré, con unas 10 personas en Chacao, entre simpatizantes, afiliados y directivos, hoy es la primera fuerza política de Chacao, y Vente Venezuela la primera indiscutible fuerza política nacional.

Mi primer descubrimiento en el partido fue la excepcional calidad de su dirigencia.

Acostumbrado como estaba a la mediocridad de la mayoría de los dirigentes políticos, a su narrativa tergiversada y de perogrullo, a su incoherencia inconsistencia permanente, y acostumbrados al
salto dialéctico para no reconocer sus contradicciones, me impresionó la inteligencia, la cultura y la formación intelectual de la mayoría de los dirigentes jóvenes o  no tan jóvenes, me
impresionó el contraste entre la claridad conceptual liberal de la más altas autoridades del partido, la impecable lógica de su razonamiento, la fuerza emocional de su comprensión humana, y la base espiritual de fe en los valores judeo cristianos
que formaron la civilización occidental.

También la juventud de la mayoría de sus participantes, con los cuales tuve relación por ser mi primera asignación formal en la estructura, la Coordinación de Formación de Cuadros a nivel municipal.

El partido mantenía y mantiene programas de formación para su gente que van desde CAMPUS LIBERTAD, una experiencia única
para entender las bases liberales y su inserción en nuestro país, hasta
programas avanzados de liderazgo.

Es asombrosa la fuerza y capacidad que una organización que está entrando en la adolescencia, con 13 años, haya podido generar tal coherencia, tal capacidad creativa y de acción, y por supuesto tantos buenos resultados sin la creación y cumplimiento de protocolos burocráticos que tienen las grandes organizaciones.

La Dirigencia Nacional de Vente, tan disímiles en personalidades, características y formas de acción, empiezas por ser el ejemplo de lo que es el liderazgo basado en principios, y no es conveniencias
personales, y proyectan hacia abajo, interna y externamente, la meritocracia como único mecanismo político de reconocimiento y ascenso interno.

Ello por supuesto representa la llegada de los mejores a los sitios donde pueden ser más útiles, y es la gran diferencia con las demás organizaciones políticas, dónde es la afinidad un líder específico la que define hasta dónde llega, y  el mecanismo de ingreso es la venia de alguno de esos líderes, a cambio de lealtad absoluta a su persona y no a los principios, ni siquiera a su filosofía.

Vente tiene una Biblia, sus estatutos, y un Credo, elaborado por su fundadores, y marco de referencia que representan los
valores y la ética de la organización, aceptados y no impuestos por sus miembros, y que son una especie de evangelio liberal que no solamente hay que
practicar internamente, si no que evangelizar a la gente que nos es cercana individual y colectivamente, y que definitivamente serán la esencia de la práctica del poder de la conducta y práctica de los miembros del partido cuando
alcancemos el poder.

Nuestro futuro es construir la mejor Venezuela que podamos soñar. 

Nuestro trabajo actual es contribuir cuanto antes al regreso a la democracia política, qué es la que nos llevará a la democracia económica, que es la que permitirá la democracia social verdaderamente humanista, el institucionalización militar al servicio de la nación, y no del Estado.

En el partido no somos más que el más importante instrumento designado por Dios para hacernos el mejor país del mundo. 

Y personalmente, la satisfacción y el orgullo que me produce haber contribuido de alguna manera a ese crecimiento, es la recompensa más hermosa que he tenido en esta nueva fase de mi vida.

VENTE VENEZUELA dejó de ser el sueño político de unos cuantos bien intencionados, para convertirse en una organización con miembros cumpliendo la mejor forma del servicio al país, a su
gente y a nosotros mismos pues practicamos lo que deberían hacer: los partidos políticos y su gente, como los médicos o los religiosos o los maestros , el que sea un logro estar al servicio de los demás


Y lo vamos a lograr

PORQUE VAMOS HASTA EL FINAL