La palabra Sonderkommando significa "comando especial" en alemán, pero quedó grabada en la historia como la bajeza y degradación más grande a la que llegaba un ser humano, especialmente los judíos, pues eran los equipos de trabajo inventados por el régimen nazi para ayudarlos a matar a su propio pueblo y tenerlo sometido, bajo engaño o por la fuerza, a cambio de sobrevivir algún tiempo más. 

Mientras más rudo contra su propia gente era un sonderkommando, más días podía sobrevivir en los campos de concentración, aunque al final los pocos que no mataron los propios nazis terminaron ajusticiados por los prisioneros liberados y hasta por las fuerzas liberadoras, al ser abandonados por los captores de la SS, quienes eran los que resguardaban esos campos de horror. 

Lo que me conmueve es ver a algunos venezolanos de todas las clases sociales, y en todas las organizaciones civiles, militares y policiales, actuar como sondekommandos del régimen nacional zocialista, en su concepción y en su ejecución, que tiene secuestrado el poder en nuestro país.

Asombro, tristeza, rabia produce el ver líderes políticos haciendo el trabajo sucio de minar la unidad con la que se ganaron las elecciones del 28 de julio, luego de una arrolladora campaña que se originó antes de la primaria para lograr ese liderazgo unificado que nos llevó a la victoria. 

Cada declaración, sugerencia o invitación a pasar de la página del 28 para ir a las 9 elecciones, las cuales, según Rodríguez, el presidente de la espuria Asamblea y coautor del robo electoral y el golpe de estado del 10 de enero de este año, repito, cada declaración que de alguna manera sugiera la participación de alguna forma en ella es la típica labor del sonderkommando conduciendo ordenadamente a los prisioneros a las duchas donde iban a ser gaseados hasta morir, y obligándolos a desnudarse antes de entrar a las mismas, para hacerles creer que realmente iban a bañarse. 

Ir a las urnas de las fraudulentas elecciones planteadas por el régimen es, literalmente, enterrar definitivamente la posibilidad de democracia para convertirse en Cuba, pues el anunciado cambio de la Constitución no es más que la adopción de la Constitución cubana o la creación de la tan soñada Cubazuela, tan sonada y cacareada por el chavismo y por la nueva nomenklatura , reorganizada en su equipo de terror y horror que están sembrando en Venezuela. 

Más triste aún son aquellos representantes de las organizaciones civiles de la academia, de los institutos de enseñanza superior, de los gremios empresariales, profesionales o técnicos; siendo la flor y nata de las clases económicas e intelectuales, profesionales y científicas, mantienen un silencio cómplice y una inercia cobarde ante las inmensas violaciones de los derechos humanos de los venezolanos que ante sus ojos ocurren diariamente. 

Qué doloroso es ver a respetables profesores, profesionales, científicos, deportistas, sacerdotes y pastores, en fin los supuestos líderes de la sociedad, acudir en manada a las convocatorias al Palacio Legislativo, a Miraflores y últimamente hasta La Carlota, para oír las promesas incumplibles, los discursos irracionales y las amenazas abiertas o veladas a quien no cumpla las líneas que se dan, con un lenguaje soez y de odio para infundir terror en los presentes. 

En una suerte de masoquismo, en la cual se sienten inmolados por las instituciones o negocios que puedan representar, su actuación no es más que la de un sondercommando moderno, utilizado para engañar a los venezolanos y que acudan al matadero final de la democracia.

Lo peor del socialismo es que acaba con la dignidad de las personas, sobre todo de aquellas que quieren destacar en la sociedad, sacando lo peor que tiene cada ser humano que habita bajo su régimen, y convirtiendo la sociedad en una especie de sálvese quien pueda, por supuesto destinada a fracasar.

La inmensa mayoría de los venezolanos no somos así.

La solidaridad es una de nuestras características más grandes.

La confianza en líderes dignos es la verdadera razón por la que María Corina es la única líder en la que las personas confían, Y esa es otra característica de los venezolanos que no parecen tomar en cuenta.

Qué equivocados están esos líderes políticos, económicos, sociales y militares, no entendiendo que su labor de sonderkommando será el acto más costoso de su vida, no solamente en dinero, sino en poder, bienestar y tranquilidad mental, pues para la gran mayoría serán imperdonables, y peor aún de poca duración y trascendencia, pues estamos presenciando los últimos días del régimen. 

Tengan la seguridad de que los vientos de cambio que todos sentimos se convertirán pronto en el gobierno de transición de Emundo y María Corina, en esta lucha que estamos llevando casi todos los compatriotas HASTA EL FINAL. 

Definición de Sonderkommandos